Las personas mayores presentan unas características en el funcionamiento diario que les hace vulnerables en materia de salud y calidad de vida. Presentan dificultades o limitaciones, físicas y psicológicas, que pueden impactar gravemente en el estado de su salud y la percepción sobre su calidad de vida.
Los servicios y recursos basados en la medicina participativa y en el uso de las TIC se encuentran en pleno auge, pero su aplicación a la población mayor se enfrenta todavía a numerosos desafíos. Las políticas de investigación actuales destacan este hecho. A nivel autonómico en la Estrategia RIS3 de Galicia, en concreto en el Reto 3. “Novo modelo de vida saudable baseado no envellecemento activo”. A nivel europeo dentro de los retos sociales del H2020, se define el reto 1 como “Salud, cambio demográfico y bienestar” en el cual hay actualmente numerosas call específicas para abordar este problema. Indicar también que la comisión europea impulsa el programa AAL (Active and assisted living programme ICT for ageing well) cuyo foco está en la misma temática que este proyecto.
La presente investigación se centra en el estudio del uso de las TIC en personas mayores para favorecer la promoción de la salud de esta población. Para acotar su alcance en un proyecto abordable en menos de 3 años, se concreta el objetivo del proyecto en investigar y desarrollar una solución tecnológica que ofrezca servicios orientados a la evaluación e intervención con personas mayores en tres ámbitos de actuación (“verticales”): incrementar la continencia urinaria, la detección y prevención de las caídas y el control del sueño. No obstante, se está creando una plataforma (“horizontal”) que pueda dar cabida también a otros ámbitos relacionados con la salud de los mayores.
Este proyecto apuesta por ofrecer una solución basada en la nube, donde las infraestructuras y el mantenimiento, tanto hardware como software de las mismas, no sea una preocupación, ni suponga un coste elevado, entre otras ventajas que ofrece este tipo de solución.
Entre los “síndromes geriátricos o gerontológicos” más frecuentes se encuentran la incontinencia urinaria, las caídas y el insomnio, trastornos que conforman los tres ejes verticales en los que se centra este proyecto.
La incontinencia urinaria se define como la incapacidad para controlar la pérdida de orina [1]. Se trata de un trastorno heterogéneo, que se presenta frecuentemente en los adultos mayores. Su presencia produce en la persona múltiples problemas psicológicos y sociales, ya que se ha demostrado que siempre contribuye a promover el aislamiento social; y a producir trastornos psíquicos, abrasiones cutáneas e infecciones urinarias. Es, además, una razón frecuente de ingreso en instituciones.
Los tratamientos más ampliamente utilizados en el caso de la incontinencia urinaria son: el entrenamiento de la vejiga, dirigido a aumentar el intervalo entre las evacuaciones [1]; el entrenamiento muscular del suelo pélvico [1, 2]; el reentrenamiento de hábitos [3]; el uso de dispositivos mecánicos [2, 4]; la estimulación eléctrica o magnética [2]; tratamientos farmacológicos [2] y determinadas intervenciones quirúrgicas [2].
Existe en los miembros del equipo de la salud y en la población general, una escasa y mala concepción sobre qué es la incontinencia urinaria. Frecuentemente, se atribuye a una consecuencia normal del proceso de envejecimiento y lo que es aún peor a un trastorno sin solución o irreversible. La Geriatría ha demostrado que dichas suposiciones son falsas y promueve que el médico de atención primaria y los otros especialistas deben tener conocimientos suficientes para detectar y evaluar casos de incontinencia urinaria en el adulto mayor. Todo médico debe saber cuáles son las posibilidades terapéuticas en cada caso y saber cuándo derivar a tiempo a los pacientes. En el adulto mayor siempre debemos buscar una solución que mejore su calidad de vida y poder aliviar a los cuidadores.
Las caídas se definen como “acontecimientos involuntarios que hacen perder el equilibrio y dar con el cuerpo en tierra u otra superficie firme que lo detenga” [5]. Los factores causantes de una caída pueden ser intrínsecos, es decir, relacionados con la propia persona, o extrínsecos, los cuales se derivan de la actividad o del entorno que rodee al individuo.
Los principales factores intrínsecos son las alteraciones fisiológicas relacionadas con la edad, las enfermedades tanto agudas como crónicas que presente la persona mayor, y el número y tipo de fármacos que esté consumiendo. También se asocia a un mayor riesgo de caídas la presencia de determinadas enfermedades crónicas que cursan con limitaciones funcionales de los órganos y sistemas implicados en la capacidad de equilibrio, y la presencia de determinados síndromes geriátricos, como el deterioro cognitivo, la incontinencia urinaria o la polifarmacia. Con respecto a los factores extrínsecos, cabe tener en cuenta el entorno o ambiente en que se desenvuelve la persona mayor, y su nivel de actividad, especialmente, en relación a las actividades de levantarse y sentarse en la cama o en una silla, y subir o bajar escaleras [6].
En diferentes estudios, se han identificado los principales factores de riesgo que influyen en la aparición de una caída: historia de caídas previas, edad, deterioro de la marcha y el equilibrio, deterioro funcional (pérdida de independencia en las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria), alteraciones en la función cognitiva, uso de fármacos psicotrópicos, hipotensión ortostática y alteraciones visuales [6, 7, 8].
Las intervenciones que han demostrado una mayor evidencia para la prevención de caídas son: programas de ejercicio (destacando los programas de fortalecimiento muscular y reentrenamiento del equilibrio de forma individual en el hogar por un profesional de salud entrenado, y los programa de taichí); evaluación y modificación del entorno domiciliario; revisión de la medicación; suplementos nutricionales y vitamínicos; terapias hormonales y otras terapias farmacológicas; implantación de marcapasos cardíaco; e intervenciones preventivas multifactoriales [9-14].
Además, cabe destacar que las caídas conllevan habitualmente múltiples consecuencias, tanto a nivel físico como psicológico y social, siendo una de las principales causas de lesiones, deterioro funcional e incluso, defunción [6, 15]. Con respecto al aspecto psicológico, tienden a aparecer con gran frecuencia sentimientos de miedo o temor [16], que limitan en mayor medida la participación y desempeño de la persona mayor en su vida diaria y en sus entornos habituales. En este sentido, se realizan intervenciones dirigidas a prevenir las complicaciones derivadas de una caída, principalmente: uso de protectores de cadera y programas dirigidos a grupos de población “con riesgo” de caídas [6, 9-14].
El insomnio es, según la Clasificación Internacional de Enfermedades, décima versión (CIE-10), una “afección que se caracteriza por una cantidad o una calidad insatisfactoria del sueño, que persiste por un período considerable”. Este trastorno comprende dificultades para la conciliación y/o el mantenimiento del sueño y despertar precoz en la fase final del sueño [17].
En relación a los síndromes o trastornos mencionados, existe un amplio abanico de posibilidades a nivel de prevención primaria, secundaria y terciaria, pudiendo dirigir los esfuerzos a evitar o disminuir la aparición de dichos trastornos, a mejorar el diagnóstico precoz y frenar su evolución, o a reducir sus complicaciones y efectos secundarios [18-20].
El proyecto GERIA-TIC está siendo desarrollado por el consorcio formado por las empresas: ALDABA Servicios Profesionales, S.L., Geriatros, S.A. y la Clínica Cobián, S.L., con la colaboración del grupo de investigación RNASA–IMEDIR de la Universidade da Coruña (UDC) para tareas de Investigación y Desarrollo Tecnológico e Innovación a través del Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (CITIC) y del Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (INIBIC). Tiene un presupuesto de 765.191 € y es cofinanciado entre las tres empresas participantes y la Axencia Galega de Innovación (GAIN) con fondos FEDER (Expediente IN852A 2016/10) a través del Programa Conecta PEME (3ª edición)
[1]. Wallace SA, Roe B, Williams K, Palmer M. Entrenamiento de la vejiga para la incontinencia urinaria en adultos (Revisión Cochrane traducida). En: La Biblioteca Cochrane Plus, 2008 Número 4. Oxford: Update Software Ltd. (Traducida de The Cochrane Library, 2008 Issue 3. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.).
[2]. Ayeleke R, Hay-Smith E, Omar M. Entrenamiento muscular del piso pélvico agregado a otro tratamiento activo versus el mismo tratamiento activo solo para la incontinencia urinaria en mujeres. Cochrane DB of Systematic Reviews 2013 Issue 11. Art. No.: CD010551. DOI: 10.1002/14651858.CD010551
[3]. Ostaszkiewicz J, Johnston L, Roe B. Reentrenamiento de hábitos para el tratamiento de la incontinencia urinaria en adultos (Revisión Cochrane traducida). En: La Biblioteca Cochrane Plus, 2008 Número 4. Oxford: Update Software Ltd. (Traducida de The Cochrane Library, 2008 Issue 3. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.).
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